“rEcolector Pluvial” es un señuelo, la calle la trampa. Encontrarnos sedentarios podría ser un peligroso percance , en cambio el papel de nómada nos provoca màs. Permite unir puentes, contactar imágenes nuevas , ser alcanzados por vientos foráneos, por insólitos oleajes , para pronto convertirnos en tercos peregrinos cuya imaginación entrevistada queda lista para perseguir nuevas rutas, para pugnar lo anónimo; encontrando una excusa para volvernos forasteros en nuestra propia tierra ,es decir, para cazar sorpresas en lo cotidiano. Esa es la cuartada de “rEcolector pluvial” y se ejecuta en el espacio publico, que aguarda a funcionar como mediador e incitar al espectador a retar lo improbable y convertirlo en posibilidad; revisar el pasmoso problema de la carestía del agua bajo un meditación que enjuicia nuestra diaria acción, sacudiendo ideas, instigando a modo de sugerencia atajos asequibles para hilar reacciones de largas consecuencias. La intervención se extravía es un escenario flexible y en ésa cercanía que puede habilitar medidas y prevenciones. Es así como el protagonismo, en estas circunstancias, se lo lleva nuestra capacidad de arqueo para localizar reflexiones, muchas veces perdidas; recuperarlas es ceder ciencia, dirección y bondad a nuestras acciones : sin duda no hay mejor presa que atrapar.
“rEcolector Pluvial” es un señuelo, la calle la trampa. Encontrarnos sedentarios podría ser un peligroso percance , en cambio el papel de nómada nos provoca màs. Permite unir puentes, contactar imágenes nuevas , ser alcanzados por vientos foráneos, por insólitos oleajes , para pronto convertirnos en tercos peregrinos cuya imaginación entrevistada queda lista para perseguir nuevas rutas, para pugnar lo anónimo; encontrando una excusa para volvernos forasteros en nuestra propia tierra ,es decir, para cazar sorpresas en lo cotidiano.
ResponderEliminarEsa es la cuartada de “rEcolector pluvial” y se ejecuta en el espacio publico, que aguarda a funcionar como mediador e incitar al espectador a retar lo improbable y convertirlo en posibilidad; revisar el pasmoso problema de la carestía del agua bajo un meditación que enjuicia nuestra diaria acción, sacudiendo ideas, instigando a modo de sugerencia atajos asequibles para hilar reacciones de largas consecuencias.
La intervención se extravía es un escenario flexible y en ésa cercanía que puede habilitar medidas y prevenciones. Es así como el protagonismo, en estas circunstancias, se lo lleva nuestra capacidad de arqueo para localizar reflexiones, muchas veces perdidas; recuperarlas es ceder ciencia, dirección y bondad a nuestras acciones : sin duda no hay mejor presa que atrapar.
CARLOS ROJAS M.